He despertado de un sueño envuelta en rosas azules
he visto el paraíso en el que las notas de música
nacen en campanas cósmicas
con repiques sagrados.
Allí he caminado con los pies desnudos
con el alma abierta y los ojos buscando
palomas que picotean felices el pergamino añejo
que se extiende en las historias que nos cuentas
con tus labios de bruma lejana,
de caracoles que resbalan
en el abismo nocturno de mitos y fábulas.
Madre de vientre pródigo de valle abundante
tus manos de vid derraman vinos salvajes
en el aire que embriaga la vida.
Estás sentada en el trono que espanta
a la tristeza al dolor al encierro
tu puerta adolorida a veces
está abierta como el desierto
sangrante por la furia de zarzas estériles
otras veces tus ventanas del alma
son oasis abundantes
de sueños
que pasan en las nubes silenciosas
que ahora son vida al instante son muerte
y al otro son vientos sagrados
que silban sobrecogidos de tierna esperanza.
Madre del río que fluye por las venas de la noche sedienta
madre que amamantas la dulce canción de la cuna uterina
madre de los árboles que expanden alegres
las vertientes profundas de sus sabias vitales.
Madre del sonido
madre del silencio
sentada en la hamaca juguetona que mece
al tiempo a las horas añejas
a las horas nuevas
a los relojes que vuelan y se esconden en los nidos del tiempo.
Tú me trajiste a esta dimensión de trozos de dolor y de miedo
de alegría de risa de llanto de torpes deseos
madre...
este calvario en el que mis pasos errantes
buscan el pecho del mar que se abre
como un volcán hambriento de dulces hechizos
de bruscos latidos que remecen feroces
los fuertes estertores del cielo agitado.
Ay madre, tu me naciste, madre
como un sueño en el borde de la noche que grita
que gime que madura el ovario del mundo.
Aquí estoy mujer del cielo amándote
como ama un lobezno tranquilo
a su madre que aúlla a la luna
que se pierde callada
en la noche infinita del alma.
Abrigas mi vida con tu pecho
de horno de tierra de pueblo pequeño
hueles a pan y café calientes en mañana helada.
Busco tu pecho tibio de nido
de águila pequeña en la cumbre del cielo.