martes, 27 de octubre de 2009

EVA INMORTAL



Quizás se hizo la noche y no el día y la tierra te sedujo: Fuiste quién primera, comió la manzana. Caíste en tentación, paraíso imperfecto. Serpiente Eva, árbol de la muerte. Atrajo tu vientre seco, los ecos de la vibrante catarata arremetiendo en tus desiertos solitarios. Estás con la mirada blanca recostada en la ventisca presumiendo que parirás aún mas dolores y contemplas a la nada . Las hojas tristes de tu otoño, serán más dolorosas que el mismo pecado. Adelantaste al mundo, dijiste ser la tierra prometida. Regalaste las mieles y manas guardados en los desiertos del olvido. Confluyeron todas las sangres, desde los vértices más altos de los collados hasta la profundidad de su vientre .

Espera al nuevo tiempo, no es tu lugar ahora. Olvida la distancia desde aquí hasta la muerte. Cierra los párpados de las estrellas: duérmelos. Alerta tus movimientos para la hora de los renaceres. El águila intemporal comenzará su vuelo, romperá las sedas siderales y acomodando sus alas, atravesará hacia el otro universo.

Despierta, Eva.
Equilibra las vibraciones de tu morada. Será el espacio perfecto para que surgas suave y poderosa. Penetrarás entre la nada. Serás tú, la fuerza, y la vida será las alas. La vida: los llameantes ojos del desafío y tú serás su mirada. Águila titánica, el tiempo y tú retornarán raspando los abismos celestiales, despertarán a las estrellas, retumbando junto al sesgo entre el todo y la nada, envueltas en forma de nidos, mareadas de tanto amor. Amantes nuevamente inmortales.