martes, 23 de junio de 2009

SUEÑOS




Sueño
que los cielos se me abren

uno a uno

como pétalos de lotos fértiles


que aroman

los vientos celestiales.



Sueño.


Soy una pluma luminosa


que el universo absorbe


ingrávida por siempre.


Sueño que me deslizo en el espacio, como un cisne etéreo y fulgurante que desaparece lentamente por los lagos transparentes del mañana.



Abro los ojos de mis soñantes ojos y atravieso puertas que también duermen y no encierran nada.]Abro las ventanas para contemplar las aves inmateriales y sin cantos que vuelan relajadas y voltean su mirada.



Alli escucho la voz apacible de la luna. Canta. En su canto cada nota crece y se extiende como las raíces de las constelaciones que vegetan colgadas de la noche. Abro mi costado herido y en mi deambular extraño, estraigo de mi propio corazón a mi hermana gemela vestida de andrajos blancos. Ella luce una extraña enredadera envuelta entre sus brazós transparentes. Me limpia la lágrima que se ha cristalizado derepente y flotamos en cada rincón del sueño soñado.


Rebuscamos misterios en otros sueños dormidos desde los tiempos que no había tiempo. No sabemos que deseamos encontrar y nos bañamos frotando delicadamente nuestros cuerpos celestiales en el río cósmico que alguna vez inventé.Nos deslizamos en esa corriente silenciosa que nos separa de toda la realidad que retumba hasta casi hacernos despertar. Las aves silenciosas nos observan de vez en cuando y vuelven a dormitar. Sólo el rumor que ha dejado el canto de la luna todavía se dispersa entre los compases universales del nunca morir.



Ella y yo rodeadas de misterio, ella y yo temblando en la noche cósmica que ha parido y ha gemido hasta estremecer a la madre de las madres que emanaron del primer grito que el silencio quebró. Todos los corceles del firmamente pródigo en estámpida salvaje, huyeron de pavor. Rendidos y exhaustos, atentos al movimiento de los luceros indiferentes, nuevamente unidos y tranquilos lamen sus lomos brillantes, recostados en los preludios del despertar.



Sueño...




Brotan las primeras palabras

del destierro

porque destierro

es alejarme de mi nula lucidez


Sueño.